Sesión Jamón de Pato
#relatosabocados:
- ¿Qué tendrá que ver el tocino con la velocidad?
Habitamos un mundo de misterios y la mayor parte del tiempo nos perdemos sus trucos más espectaculares debido a nuestro limitado espectro visual.
Los científicos han hecho avances para desarrollar metamateriales artificiales con propiedades ópticas para desviar la luz de los objetos, creando así la ilusión de la invisibilidad. También se han realizado experimentos con cámaras que capturan los efectos de rayos UV sobre la piel. Google, con sus gafas, satura ya los ojos y mentes de los pioneros earlybirds que quieren vivir en la realidad aumentada y una agobiante hipertextualización.
Estamos tan acostumbrados a los altos impactos de las noticias, tan hiperinformados, que nuestra capacidad de sorprendernos está menos cotizada que un barril de petróleo. Nuestros pensamientos se convierten en sopas instantáneas, un nudo de datos en el cerebro que recalienta según qué temas por el bombardeo de los medios, y por lo mismo, los detalles naturales deslucen.
La fotografía de bodegones nos dota de cualidades como sensibilidad y paciencia para observar detalles que, de otra manera, escaparían a nuestra oportunidad diaria de apreciar el mundo. Los fenómenos luminosos como la absorción, reflexión, incidencia y reflejo de la luz, observados de manera cotidiana en su acción sobre los objetos capturados, se convierten en prácticos manuales para reaprender a ver y en una fuente para comprender la estética, que no solo se limita a la belleza, sino también a nuestro impacto humanista.
En un futuro, puede ser que la fotografía sirva para retratar los fenómenos invisibles al ojo humano; para revivir recuerdos en realidad virtual o para ser insertada directamente en órganos como el ojo, prescindiendo de dispositivos, pudiendo adaptar filtros, telefotos u objetivos macro como prótesis y, por supuesto, conectadas a través del internet de las cosas a cualquier objeto.
Cualquiera que sea la tecnología de mañana, esperamos logre enaltecer la interacción del humano con respecto a su incidencia y reflejo sobre su entorno; a la reflexión de cómo conducir nuestra propia luz y a ser más transparentes.